Sin la Emergencia Tarifaria ni la suspensión de la RTI 2016/17, millones de hogares hubieran recibido facturas con un 135% de aumento a partir de abril


En el marco del Programa de Análisis y Visualización de Datos Públicos de Gas por Redes denominado “Estado del Gas”, se publicó el Informe Gráfico titulado: “Factura de Gas Natural Residencial – Total País. Promedio Mensual 2016-2021 (estimado)”.


En diciembre de 2019, las nuevas autoridades nacionales resolvieron declarar la Emergencia Energética y Tarifaria que extendió el mantenimiento tarifario hasta el 31 de diciembre de 2020 (luego prorrogado al mes de marzo de 2021 mediante el Decreto 1020). De no haberse adoptado esta última medida, reforzada por la decisión del Presidente de la Nación de suspender la RTI de 2016/17, las facturas mensuales promedio de usuarios y usuarias residenciales de gas natural hubieran sufrido un incremento del 135%. Dicho aumento, acumulado desde enero de 2016, hubiera significado un total del 2.587%.

El disparador de semejantes incrementos en las facturas mensuales promedio fueron los nuevos cuadros tarifarios establecidos a partir de 2017 y hasta 2019 (ver Informe «Tarifas de Gas 2016-2020»), que dispusieron aumentos que llevaron una factura de 116 pesos en enero de 2016 a 1.329 pesos en abril de 2019, lo cual representó un aumento acumulado del 1.046%. Cabe resaltar que todos estos aumentos estuvieron siempre por encima de la inflación anual acumulada. 

Así, mientras el Índice de Precios al Consumidor que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos en 2017 fue del 24,8% el ajuste de la tarifa residencial alcanzó el 74,6%, tres veces el valor de la inflación. Y en 2018, cuando ese indicador fue del 47,6% el incremento fue del 86,9%, casi el doble de la evolución del IPC.

En septiembre de 2019 la ex Secretaría de Gobierno de Energía de la Nación dispuso un diferimiento del ajuste tarifario semestral correspondiente a octubre que evitó la aplicación del incremento previsto para ese año, estimado en el 39%, en medio de una crisis social y económica reflejada en un escenario de muy alta inflación y fuerte recesión económica. 

En diciembre de ese mismo año, tras la asunción del actual gobierno, se declaró la Emergencia Energética y Tarifaria que extendió la suspensión de los aumentos tarifarios hasta el 31 de diciembre de 2020 (luego prorrogada en 2021 mediante el Decreto 1020). La Emergencia Tarifaria, con la posterior decisión presidencial de suspender la RTI de 2016/17, evitó que la factura promedio para usuarios y usuarias residenciales de gas trepe hasta los 3.117 pesos mensuales (+135%) entre abril y octubre de este año.