Tips para el ahorro del gas en nuestros hogares


Calefacción

  1. Encendé la estufa solamente en los ambientes de la casa en donde haya gente.
  2. Regulá el termostato a una temperatura de 18°C en invierno.
  3. Apagá la calefacción cuando no estés en casa o cuando ya no la necesites.
  4. No abras ventanas para bajar la temperatura. Recordá que para ventilar los ambientes, diez minutos es suficiente.
  5. Utilizá burletes en puertas y ventanas para reducir las infiltraciones de aire.
  6. Apagá el piloto del calefactor cuando no lo uses.


Calentamiento de agua

  1. Usá el agua caliente de la canilla sólo cuando sea estrictamente necesario.
  2. Hacé lo posible por ducharte en un tiempo razonable, que no supere los 7 minutos.
  3. Evitá mezclar agua caliente y agua fría. Para regular la temperatura, hacelo con el control del artefacto de gas.
  4. Usá una ducha con flor que disperse bien el agua.
  5. Asegurate de que el piloto del calefón o termotanque esté encendido sólo si lo estás usando.
  6. Usá aireadores y reguladores de caudal en la grifería. Hacen el lavado más eficiente con menor cantidad de agua, por los que se ahorra energía para su calentamiento.
  7. Aislá térmicamente las cañerías que conducen agua caliente.
  8. Evitá el uso de presurizadores de agua porque generan mayor consumo de agua.


Cocción de alimentos

  1. Encendé la hornalla solo cuando estés cocinando y apágala inmediatamente después de usarla.
  2. Usá el horno con moderación, ya que consume el equivalente a tres hornallas chicas.
  3. Tapá siempre la olla. Apagá o reducí la llama de la hornalla cuando la cocción llegue al punto de hervor.
  4. No permitas que la llama de la hornalla supere el diámetro de la olla o recipiente de cocción.
  5. Recordá que las hornallas y el horno no son para calefaccionar tu hogar. No es eficiente y es muy peligroso.
  6. Cuando compres un artefacto nuevo, observá la etiqueta de eficiencia energética. Elegí siempre los más eficientes: Clase A, ya que consumen menos energía para la misma función.

Hacé realizar mantenimientos anuales de las instalaciones de gas y sus ventilaciones por un gasista matriculado, porque ayuda a que funcione de manera óptima.